martes, 8 de marzo de 2011

Abre Tu Puerta Y Déjame Entrar. . .

CONFESIONES (De Todo Un Poco)
Tal vez ya sea tarde para sacar cuánto tengo dentro y cuánto escondo en mí…

Tal vez deba de abrir esa puerta que durante tantos años estuvo cerrada y proclamar a los cuatro vientos todo aquello que un día guardé en aquel cajón, precintando con cinta aislante para cerrar cualquier recóndito agujero o fisura que pudiese corromper todo aquello que hubiera dentro de él.

Tal vez sea este el año de las confesiones y descifrar entonces todos los acertijos que la vida nos ha ido poniendo con reparo en el camino y no supimos averiguar lo que ellos significaba…

Tal vez y solo digo tal vez, porque lo más seguro sea que no haga nada y continúe con esa puerta cerrada de mi vida pasada y no la vuelva abrirla nunca más.

Todo el mundo guarda o tiene secretos. Los hay quienes son tan poderosos que ni tan siquiera son capaces de compartirlo alguna vez en la vida. Hay personas inclusos que les cuesta mantenerlo en secretos y tienen la necesidad de gritarlo a los cuatro vientos…

Los hay también, que se sienten orgullosos por haber contado con ellos para mantener cuan frágil información… Hay personas que prefieren no saber ningún secreto, o nada oscuro de la vida del otro, por si acaso pudiese corromper esa amistad o admiración por la persona…

Hay de todo un poco…y luego estoy “yo”.

Una persona que guarda fieles secretos de los demás y dependiendo del contenido lo hago o no público, aunque a veces haga más de “juez” que de “verdugo”,

Porque, ¿ quién soy yo para decidir qué o cuál secreto debo contar o desvelar?,
ya que: _ Los secretos¿ no son todos secretos? Ó, tal vez sea que ¿algunos secretos son más secretos que otros..???

Al fin y al cabo sigo siendo esa mujer imperfecta que sigue cometiendo errores, que sigue escribiendo su diario, pero en vez de utilizar un libro utilizo unas contraseñas en un ordenador y que sigue sintiéndose mal cada de vez que se habla de ella.
Mi música, Kitaro, con la que siempre escribo todo aquello que me surgen en días desolados y tristes, atrapada por los recuerdos y frágil por volver a leer las páginas del un libro ya escrito en el ayer…



Sumergida y escondida en lo más íntimo de mi ser, paso las páginas de mi vida haciendo pausas en los momentos felices del ayer y recordando viejos tiempos que no fueron tan buenos y que con dolor tanto anhelo


Sujetando con fuerzas las lágrimas que estallan como un vendaval en el mar y que ahogan lentamente la tristeza de un presente dibujada con su sal, la silueta de la pena que un día pasó por ella dejando la huella de una oscura tormenta y de tan frágil casualidad…


Desesperación que me ahoga y me atormenta cuando sin quererlo pienso ella, en un pasado y lo único que veo, cuán injusticia en mis recuerdos y mi vida afligida por tanto dar y tanto amar…


Desesperación, adjetivo que coloco como etiqueta titulando a ese libro simplemente para dejarse llevar para hablar de confesiones y de lo que uno mismo “ya no quiere ni contar”

Lisa F.Plata.(2007)

viernes, 16 de octubre de 2009

La Partícula De "Dios"


                LA PARTICULA DE DIOS


Digamos pues, que desde la existencia del ser humano, siempre hemos luchado y exprimido nuestros cerebros al máximo para descubrir de dónde procedemos, de dónde somos y la cuestión fundamental “por quién y cómo fuimos creados”.

Llevamos décadas, siglos enteros buscando respuestas y no podemos decir que toda lucha del ser humano haya sido en vano, puesto que ahora más que nunca nos acercamos al planteamiento final donde Ciencia y Fe se cuestionarán papeles realmente cruciales y fundamentales en nuestra historia.

Las cuestiones sobre la creación de los planetas, satélites, estrellas, etc, etc, darán fin gracias a la perseverancia de tantos años de dedicación de la Física y la Astronomía.

La “partícula de Dios” o llamada también bosón de Higgs, partícula Higgs o simplemente el Higgs, debe su nombre en honor al físico Peter Higgs quien se lo proporcionó hace ya más de 40 años.

Para Higgs solo había una meta que alcanzar para hallar las miles de cuestiones que se planteaba a lo largo de sus días en sus últimos estudios.

Física o Religión luchando a la vez por descubrir de dónde procedemos o cómo nos crearon dieron rienda suelta a la construcción de un acelerador de partículas para así descomponer y desnudar al completo la materia partícula a partícula hasta definir cuál fue la principal para nuestra existencia: un inframundo escondido al alcance de nuestros ojos pero codiciado por todos aquellos que alguna vez en su más absoluta soledad se preguntaron cómo es Dios y cómo creó un Universo tan perfecto.

El famoso acelerador de partículas o LHC, Colisionador de Hadrones, hará de su propósito poder descifrar el código prohibido del mundo físico.

Sé que para muchas personas esto resultará irrelevante pero si se llega al final dará muchos quebraderos de cabeza a todo aquel ser humano que se basa en una creación simple como se relata en “Las Escrituras Bíblicas”. Recomponer el mundo a base de descomponer partículas es para muchos más simple que el mero hecho de creer a pies juntillas que Dios puso su mano en la creación y ésta tardó siete días, incluyendo el día de descanso como lo llamó “El Señor”, en crearla.

Cada uno tomará u optará por posiciones distintas pero el proyecto al fin y al cabo no es más que un estudio que empezó hace muchos años y que todo ser humano ha codiciado en saber desde sus principios.

Hace días vi la película Ángeles y Demonios. Os la recomiendo a todos, en ella se ven implicados los físicos de un laboratorio que estudian precisamente a escondidas del Vaticano el LHC,(colisionador de Hadrones) con el fin de colisionar y descomponer toda partícula hasta llegar a la única y verdadera molécula atómica elemental más poderosa.

Ciencia y Religión en un conflicto o tal vez en un pacto. Vosotros mismos sacaréis conclusiones de ella.

Ahora solo cabe esperar a que se ponga en marcha esta enorme máquina y obtener los resultados para ver la famosa y esperada “Partícula De Dios”.